Encantado de conocerle, Doctor Fronkonstin...





   De nuevo la “ley de vida” nos da un palo considerable a los cinéfilos con la perdida de un gran actor, director y guionista, y, sobre todo, un grandísimo cómico, el señor Gene Wilder. A modo de homenaje, y como despedida,voy a hacer un repaso sobre la vida y la carrera de este genio del humor.

     Nace en Milwaukee, en 1933, su autentico nombre es Jerome Silberman, hijo de inmigrantes judíos rusos, estudia interpretación en la universidad de Iowa, graduándose en 1955. En los principios de su carrera se centra en el teatro, mientras va sobreviviendo económicamente con trabajos varios como conductor de limusinas. Sobre las tablas actúa en montajes como The complaisant lover ,la versión teatral de Alguien voló sobre el nido del Cuco y ,muy importante en su carrera, Madre Coraje, donde coincide en el reparto con Anne Bancroft, esta, queda impresionada por el talento del joven Wilder y le habla de el a su marido, Mel Brooks.



    Mientras rueda junto a este Los productores, Gene debuta como secundario en una película mítica, Bonnie and Clyde, de Arthur Penn, curiosamente, en un papel dramático. Es a partir de su colaboración con Brooks, donde nace el cómico que todos conocemos. Tras unos pocos trabajos más, Gene Wilder se hace un nombre en el mundo del cine con su interpretación de Willie Wonka en la película aquí llamada Un mundo de fantasía, y de la cual haría una versión Tim Burton en 2005 con Johnny Depp encarnando a Wonka en un papel con muchas reminiscencias de Wilder. 

                                 


   Tras esto, llega su colaboración con Woody Allen en Todo lo que quiso saber sobre el sexo... y, en un par de años , ademas de interpretar, Wilder se implica en el guión de la nueva producción de Brooks, que también interpretará, una comedia mítica como pocas, El jovencito Frankenstein.

     Aquí, Wilder nos ofrece un papel memorable , en una película que nos ha arrancado carcajadas sin parar, no importa cuantas veces la veamos. Inolvidable también Marty Feldman como Igor y Peter Boyle como la criatura.


    De nuevo repite con Brooks en Sillas de montar calientes, otro éxito y otra comedia que siempre suele estar en las listas de grandes películas de la historia del cine, en esta ocasión con una parodia sobre el genero del Western como la anterior lo era sobre los filmes de terror clásico. 

     Como artista inquieto que era, Wilder se atreve también con la silla de director, y, a lo largo de su filmografía, dirige títulos como El hermano más listo de Sherlock Holmes, Los seductores, La mujer de rojo, o Terrorífica luna de miel. Así mismo, en muchas de ellas al igual que en El jovencito Frankenstein, participa como guionista.


    En 1976, protagoniza El expreso de Chicago junto a Richard Pryor, primera actuación conjunta de un duo que daría pié a otras tres comedias que contaron con el apoyo masivo del publico, Locos de remate, No me chilles que no te veo y No me mientas que te creo. A pesar de la química que destilaban en pantalla, la relación entre los dos actores no es todo lo cordial que parecía , principalmente por los problemas personales de Pryor , entre los que se encontraban sus varias adicciones.



   También habría que comentar, en lo personal que Wilder se casa en cuatro ocasiones, pero habría que destacar sobre todo su tercer matrimonio, con la también actriz Gilda Radner en 1984, y que se mantiene hasta la muerte de ella a causa de un cáncer de ovarios en 1989. Wilder queda muy afectado por esta circunstancia, y a partir de aquí espacia cada vez mas sus apariciones, centrándose mas en otras causas, como  la asociación Gilda´s Club en memoria de su mujer, con la que intenta concienciar sobre el cáncer de ovarios.





   En 1999, Gene Wilder se retira del mundo del cine, cansado del show business, tal y como el mismo reconocería, para dedicarse a causas humanitarias y únicamente se le ha visto en alguna intervención esporádica en alguna serie, como Will y Grace.

    Finalmente, el 29 de Agosto de 2016, debido a complicaciones asociadas al Alzheimer que padecía, Gene Wilder fallece en Stamford. Con Wilder se va un cómico inteligente que no necesitaba del exceso ni la sobre actuación para destacar en sus papeles, aunque también podía usar el histrionismo en una justa medida. Tenía un conocimiento muy claro y exacto del sentido de la comedia, y además, su apariencia física ayudaba mucho a la hora de acometer ciertos papeles, algo que el aprovechaba en sus gestos y miradas. Por desgracia abandona este mundo, tan necesitado de risas,  una de las personas a las que más carcajadas le debemos.



  Con una sensación de perdida muy grande, por la parte de amante del cine que me toca,hasta el siguiente articulo,un frikisaludo.


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