A la batuta…Vangelis






Volvemos a las bandas sonoras y, en esta ocasión, haciendo caso de una sugerencia de uno de nuestros seguidores, vamos con un compositor muy singular, nos referimos a Vangelis (Evangelos Odysseas Papathanassiou...ahí lo dejo).


Nació en Grecia, 1943, y desde sus inicios ya demostraba sus grandes dotes para la música. De familia acomodada, Vangelis ya realizaba conciertos con partituras propias, a los 6 años de edad, y fue uno de los primeros que experimentaron con el sonido de los sintetizadores. 

A finales de los sesenta, forma parte del grupo Aphrodite´s Child, como teclista, acompañado entre otros por su primo, Demis Roussos a la voz, con un estilo de rock progresivo, con toques psicodélicos, llegando a tener temas de gran éxito como “Rain and tears”. Independientemente, sigue experimentando con la música electrónica y editando varios álbumes de estudio en solitario, durante los años setenta. En esta época, comienza a componer bandas sonoras, en un principio para documentales de televisión, acerca de naturaleza, entre los que destacan: L´Apocalypse des animaux, La fête sauvage y Opera sauvage, curiosamente de esta última banda sonora, su tema principal fue escogido por el director Peter Weir, para usarlo en su película “El año que vivimos peligrosamente”.

Otro impulso a nivel internacional de su música, fue el hecho de que en la mítica serie de documentales “Cosmos, de Carl Sagan” se utilizaran multitud de sus composiciones, de los años setenta.

Su siguiente trabajo, y uno de los principales de su carrera, fue “Carros de fuego”, por la que obtuvo el Óscar a la mejor banda sonora. Curiosamente, después de recibir este premio y para no encasillarse como músico de cine, Vangelis decide no editar la mayoría de sus bandas sonoras, por lo que no hay edición oficial de algunas tan importantes como: Desaparecido, Motín a bordo, Lunas de hiel y Francesco, incluso, la que posiblemente sea, su mejor composición para el cine, Blade Runner, tardó varios años en publicarse de modo oficial.

Entre las que sí fueron editadas, encontramos: Antarctica, 1492, la conquista del paraíso, Alejandro y El Greco.

Para entender las dotes musicales de un genio como Vangelis, basta con explicar su forma de componer bandas sonoras, de unir imagen y sonido. En un estudio, como el que se ve en la fotografía, colocaba un monitor con el montaje de la película en cuestión, y según lo iba visionando, improvisaba la música, en una especie de composición en directo, para quien crea que es una técnica poco fiable, recomiendo ver o volver a ver, según sea el caso, Blade Runner y admirar la fusión de la música con las imágenes y la historia, concretamente, la escena de los tejados con el discurso final del replicante, interpretado por Rutger Hauer, y el tono melancólico que se escucha de fondo, acompañando a la lluvia y a la paloma que vuela de sus manos, mientras él muere. Al resto de la película, le acompaña una fusión entre jazz y música electrónica ideal para ambientar esta historia de cine negro, dentro de la ciencia ficción.


Con esto, finalizamos el repaso por la trayectoria de este grandísimo compositor, que ha destacado, no tanto por la cantidad, sino por la calidad y la calidez.

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